El lobo ibérico (Canis lupus signatus), es la subespecie autóctona del lobo de la Península Ibérica (España y Portugal). 

Fue descrita como subespecie por Ángel Cabrera en mil novecientos siete sobre la base de ciertas peculiaridades físicas: máculas blancas en las mejillas y marcas oscuras en la parte frontal de las patas delanteras le dan la característica de estar ´señalado´, como el nombre de signatus señala. No obstante, una reciente revisión de la taxonomía de la especie no reconoce a signatus como subespecie y también incluye a las poblaciones ibéricas en la subespecie nominal lupus. Es más, la IUCN la denominaCanis lupus (subpoblación de España y portuguesa). Estos últimos estudios apuntan que la subespecie italicus (Italia) podría estar a puntito de contactar con las poblaciones ibéricas mediante Pirineos. 

Sea como fuere, las poblaciones ibéricas por sus características particulares morfológicas, genéticas, ecológicas, e inclusive culturales debido a su interacción con el hombre, se merece un punto y a parte en el momento de charlar de conservación en la Península Ibérica. 

En datos numéricos, cara mil novecientos ochenta y ocho se estimó que la población del lobo en España era de entre mil quinientos y dos mil ejemplares. En el año dos mil dos, se calcularon cuando menos unos dos mil lobos, y en Portugal se calculan de trescientos a cuatrocientos ejemplares de lobo ibérico. Semeja que el lobo está incrementando sus poblaciones, si bien todavía queda mucho trabajo por hacer. 

Respecto a su catalogación, hay múltiples en dependencia de la zona: 

El lobo ibérico es frágil en el Libro colorado de los vertebrados de España. 
Está clasificado como prácticamente amenezado en el Atlas de los mamíferos terrestres de España. 
Está clasificado como prácticamente conminado y dependiente de conservación por la IUCN. 
Se considera especie en riesgo de extinción en Portugal. 

CARACTERÍSTICAS DEL LOBO IBÉRICO

Tiene pelaje de color pardo, que puede cambiar entre algo más obscuro y más rojizo. Los jóvenes, además de esto acostumbran a tener tonalidades grisáceas a lo largo del invierno y cobrizo obscuro a lo largo del verano. 

Las peculiaridades que distinguen al lobo ibérico del europeo, y que le han dado el nombre signatus (signado o bien señalado) a su subespecie son:

• Máculas blancas en los belfos, o bien bigoteras. 
• Máculas verticales negras en la parte frontal de sus patas delanteras. 
• Una mácula obscura durante su cola. 
• Mácula obscura cerca de la cruz (zona de la nuca), llamada silla de montar. 

Los machos acostumbran a superar los cuarenta kg. y las hembras los treinta kg.; tienen una longitud de ciento treinta a ciento ochenta cm. los machos y de ciento treinta a ciento sesenta cm. las hembras. La altura hasta la cruz es de unos setenta cm. 

La cabeza es grande, las orejas triangulares pequeñas y los ojos oblicuos de un propio color amarillento. 

Alimentación del lobo ibérico

Es un animal carnívoro que se nutre primordiálmente de grandes herbívoros y otros mamíferos de menos tamaño. Conforme una investigación de Félix Rodríguez de la Fuente, su dieta estaría compuesta de grandes mamíferos (como ciervos, muflones, corzos...) en un treinta y cinco por ciento , ovejas en un veinticuatro por ciento , conejos en un catorce por ciento , ratones de campo en un nueve por ciento , carroña en un siete por ciento , reptiles y aves en un cinco por ciento , insectos y vegetales en un cuatro por ciento , y otros carnívoros (como zorros o bien perros) en un dos por ciento . 

Generalmente van en conjuntos de no más de 7 individuos, en los que se hallan la hembra y el macho alfa, que son los únicos que se reproducen en la manada y los primeros en comer, son los dominantes. 

En el momento de apresar, siempre y en todo momento van a por las presas más enclenques que van a ser las más simples de lograr. Además de esto si cazaran a un animal de un rebaño colaboran para ahorrar energía, poniendo en práctica la técnica del acecho. Para animales de menor porte como conejos, uno o bien múltiples lobos actúan a forma de batidores, mientras que el resto se sostienen a la expectativa, por lo regular cerca de la entrada de la conejera, sitio al que la presa acosada asistirá buscando cobijo. Para apresar presas grandes acostumbran a hacer primero heridas en la zona ventral, y para presas de mediano o bien pequeño tamaño acostumbran a centrarse en el cuello.

Por último, comentar la web oficial que existe de la asociación para la conservación y estudio del lobo ibérico (ASCEL), podéis acceder aquí.